MEMORIA
Muy probablemente en alguna ocasión habrás dicho "Tengo memoria de teflón, nada se me pega" o tal vez te hayas sorprendido porque aun recuerdas cosas que aprendiste del preescolar y no las has olvidado. También es probable que un día hayas estudiado mucho para un examen y en el momento de contestar todo se te haya olvidado.
Definición.
La memoria es un proceso muy complejo que va mas
allá de recordar contenido de la escuela.
La memoria es un proceso
psicológico que sirve para almacenar información codificada. Dicha información
puede ser recuperada, unas veces de forma voluntaria y consciente y otras de
manera involuntaria.
Fases de la memoria.
Se
encuentra en varios sistemas que permiten lo que se conoce como las tres fases
de la memoria.
La codificación: es
el proceso en el cual se prepara la información para poder ser almacenada.
En esta primera fase de la memoria, la concentración, la atención y la
motivación del individuo son muy importantes.
El almacenamiento: consiste
en retener los datos en la memoria para una utilización posterior.
La recuperación: nos
permite poder encontrar la información cuando la necesitamos, es decir,
recordar.
La memoria por su capacidad de almacenamiento se divide en sensorial, a corto plazo y largo plazo.
Memoria sensorial.
La memoria sensorial, que nos llega a través de los sentidos, es una memoria muy breve (dura entre 200 y 300 milisegundos) e inmediatamente desaparece o se transmite a la memoria a corto plazo.
La
información mnésica permanece el tiempo necesario para que sea atendida de
manera selectiva e identificada para poder procesarla posteriormente. Así pues,
su utilidad tiene que ver con el aquí y ahora, todo lo que ocurre en el momento
presente y ante lo que se tiene que reaccionar en tiempo real. La información
pueden ser de tipo visual (icónica), auditiva (ecoica), olfativa, etc.
Memoria a corto plazo.
Cuando
se ha seleccionado y atendido una información en la memoria sensorial, pasa
a la memoria a corto plazo, también llamada memoria operativa o memoria de
trabajo. Su capacidad es limitada (7+-2 elementos), y realiza dos funciones.
Por un lado, mantiene información en la mente no estando dicha información
presente. Por otro lado, puede manipular esa información permitiendo intervenir
en otros procesos cognitivos superiores, y por tanto, no es un mero “cajón de
recuerdos”.
Baddeley
y Hitch, en 1974, en vez de llamarla "memoria a corto plazo", la
denominaron memoria de trabajo por su importancia funcional en el
procesamiento cognitivo, pues permite el cumplimiento de tareas cognitivas como
el razonamiento, la comprensión y la resolución de problemas.
Memoria a Largo Plazo (MLP)
Es una memoria más duradera y con capacidad supuestamente ilimitada. Dentro de ella existe varios subtipos, una de los más importantes son:
a) Memoria
implícita
La memoria
implícita (también llamada procedimental) se almacena de manera
inconsciente. Está implicada en el aprendizaje de diversas habilidades y se
activa de modo automático. Montar en bicicleta o conducir un automóvil, no
sería posible sin este tipo de memoria.
Memoria Procedimental o implícita: Es la memoria de las habilidades que hemos ido adquiriendo en nuestra vida, y se caracteriza porque no podemos explicar como se ha aprendido y es automática e inconsciente. Por ejemplo andar, montar en bici, patinar, conducir, etc. Es una memoria muy útil porque nos permite, al no necesitar prestarle atención, realizar otras actividades como hablar, escuchar música, etc, mientras la realizamos.
b) Memoria
explícita.
La memoria explícita o declarativa, está asociada a la consciencia o, al menos, a la percepción consciente. Dentro de ella existe otra clasificación entre:
Episódica:
es la memoria autobiográfica, es decir la que almacena los recuerdos de nuestra
vida como el primer trabajo, la boda, el nacimiento de los hijos, la muerte de
un familiar, etc.
Semántica:
en ella guardamos los conocimientos que tenemos sobre las cosas, como por
ejemplo el descubrimiento de América en 1492, la composición del sistema solar,
etc.